domingo, 21 de diciembre de 2008

EL ÚLTIMO CANDY

Faltan pocos días para el cierre de año, pocos días para el cierre de una larga temporada que podría definir de muchas maneras: loca, rebelde, extraña, atrevida, impulsiva, festiva, reída, estilera, celebrada… Pero eso no es lo importante en estos momentos, lo realmente importante es que fueron doce capítulos llenos de experiencias y sentimientos encontrados, donde fuimos los protagonistas de nuestras propias historias. Particularmente el 008 me dejó sin hojas el diario personal, y es que fueron tantas cosas las que marcaron un hito en esta temporada que ninguna puede pasar por desapercibida.

En una de mis salidas por la sucursal del cielo (Caracas) me doy cuenta que por todas partes hay publicidades, propagandas, vidrieras, anuncios, regalos, gente, entre otras cosas, proclamando la tan ansiada FELIZ NAVIDAD. Si bien es cierto, diciembre es la época de reconciliación y convivencia familiar en donde dejamos que la buena vibra llene de dicha y prosperidad nuestros hogares, los cuales se llenan de las mejores decoraciones, los mejores regalos y los mejores banquetes, por eso es que dicen que la navidad es la época de dicha y amor, en eso estoy de acuerdo, porque para mi es la mejor época del año. Pero por qué guardar ese espíritu por 11 meses, por qué no hacer de cada mes del año algo especial para nosotros, creo que si fuese así, el día de mañana podríamos decir Feliz enero o Feliz abril, creo que la idea es no dejar ir esa luz que ilumina de buenos deseos esta época, lo importante es dejarla encendida durante cada uno de los 12 meses para que cada día guarde algo realmente especial en nosotros y para los demás.
FINAL FELIZ, es la imagen que nos dejaron Dickens, Perrault y los Grimm, las historias de amor, aventura, heroísmo y fantasía que durante mucho tiempo nos contaban antes de dormir y nos daban la esperanza de un mañana mejor y un anhelado final feliz. Qué seria de cenicienta si el príncipe no hubiese encontrado su zapatilla de cristal para luego probársela a ella; o de los 101 dálmatas que salvaron sus manchitas gracias a la ayuda de todos los perros de Londres; o de Woody el vaquero del oeste, sin la ayuda del resto de los juguetes de Andy. Pero, ¿Existen en la vida real los finales felices? Ciertamente la vida real es mucho más distinta que el mundo de fantasía, que las sonrisas dejan de ser alegría para ser burla y las caídas dejan más que un simple raspón, llegando a ser muy dolorosas. En lo personal pienso que todo no puede ser muy oscuro o muy claro, muy limpio o muy sucio, muy lindo o muy feo, muy grande o muy pequeño, muy malo o muy bueno o muy triste o muy feliz, pienso que una cosa siempre va acompañada de la otra y eso no lo podemos cambiar. Creo, en el final feliz que nos satisface emocionalmente, en ese final que satisface sin perjudicar a otros, en ese final que nos hace ir a la cama con la conciencia en paz, en ese final que ahora me hace desearte a ti una Feliz Navidad, llena de mucha paz, dicha y prosperidad que llene hoy, mañana y siempre cada día de tu vida. Feliz 009.
PD: este último post del año 008, lo quiero dedicar a todos mis amigos y familiares en especial para: Antonetti, Prima Ana, Besho, Novia Besha, Amigo besho, Hermano, Diana, Andrea mi amor peregne, Mocho,Flannery, Tokio, Dome y Morena Mía, por ser la people mas it de mi 008! Los quiero. También te lo dedico a ti que tomaste parte de tu tiempo para leer mi post. Hasta pronto.

jueves, 23 de octubre de 2008

SWEET ADICTION

“en su profunda depresión, tras aquel lamentable suceso, su único consuelo lo halló en esa pequeña caja. Lo que no sabía era el daño que significaría para el resto de su vida ser dependiente de tan dulce tentación”

¿Quién luego de una mala experiencia, no ha encontrado consuelo en otro lugar? pienso que la mayoría solemos encontrar refugio en cosas o en otras personas, pero ese no es el caso, me refiero a la parte en la que nos hacemos dependientes de ese algo o ese alguien para poder seguir adelante. Pongámoslo menos dramático y hablemos de lo que muchos quieren negar, que son victimas de eso que llamamos adicción. Podemos mencionar la dulce adicción sweet adictión, y no me refiero precisamente a el azúcar que endulza nuestro café, hablo de esa dependencia diaria a la que sin querer nos hemos sometido por mucho tiempo sin darnos cuenta.
¿Quién puede pasar un día sin teléfono celular? difícilmente muy pocos dirían que si, a decir verdad yo no podría porque es algo a lo que sin querer me he acostumbrado y estoy seguro de que ustedes también, pero esto es una tontería con el gran universo que forma las adicciones. Muchos hablan de la adicción al chocolate, a las compras diarias en los CC, al café, al cigarrillo, al Internet, a la música, a la televisión, al alcohol y la peor a las drogas. Pero ¿es bueno ser adicto? En mi opinión personal pienso que caemos en las adicciones queriendo suplantar algo que no tenemos, o que tuvimos pero ahora no está, y no digo que sea intencionalmente, es una reacción natural a la que sin querer cada día nos vamos haciendo dependientes cada vez más. Etiquetar a las adicciones como buenas o malas variaría dependiendo del punto de vista de cada quien, veámoslo de esta manera, el consumo en exceso de cigarrillo y alcohol es nocivo para la salud y la vida del ser humano, consumir grandes cantidades de chocolate no solo incrementará nuestro peso si no que también nos regalará un gran barro en nuestra cara: pero tenemos el caso de ser adicto a las compras ¿qué tiene de malo? Quizá muchos no vean nada malo en eso pero que hay de ese dinero que mal gastamos por solo capricho. Son muchas las percepciones que cada quien pueda tener de cada caso, pero lo que si es concreto es que todos los excesos hacen daño.
¿Se puede ser adicto a una persona? Obviamente muchos no escapan de esa divina tentación, de esa sensación tan fantástica de querer y ser querido, aunque sea por poco tiempo, pero qué sucede cuando ese alguien a quien nunca queremos lejos de nuestras vidas, nos dice bye bye o simplemente se va sin darnos una razón del porque de su partida, dejándonos con la una gran ausencia que pocos pueden superar. Hablo de esa obsesión que desarrollamos cuando esa persona se ha ido y no podemos dejar de pensar en ella, en cómo estará, en si le irá bien o mal, si comió o está durmiendo, cuando dejamos de pensar en nosotros mismos para pensar en alguien más, que seguramente nos ha olvidado y con mucha seguridad, hasta borrado de su agenda telefónica. Es en ese momento donde empezamos a ser adictos a el o ella. A ser adictos de lo que no podemos tener.
No debemos caer en la bajeza de querer a una persona que ya no nos pertenece o quizá nunca nos perteneció. Que simplemente estuvo en nuestras vidas para formar un capitulo que ya ha terminado. Por eso siempre es mejor dejar atrás esa sweet adictiton, para empezar a escribir un nuevo capitulo en nuestro diario personal.

“La adicción es el dulce veneno que decora la merengada de otro, que también nosotros queremos probar"

miércoles, 1 de octubre de 2008

lipstick



Entre felices por siempre, finales de relaciones y fin del preciado summer, encontramos la oportunidad de comenzar una nueva temporada. Una temporada en donde aprovechamos para realizar cambios en nuestras vidas, muchos prefieren cambiar de look, mientras otros compran un lipstick nuevo o simplemente se levantan con el pie derecho a batallar en la arriesgada jungla que llamamos VIDA.
Dejando atrás un "happy ending" aprovechamos este nuevo comienzo para inspirarnos a realizar nuevas actividades y renovar algo más que las células muertas de nuestra piel, me refiero a renovar nuestra personalidad, dándole un matiz a lo que acostumbradamente somos, arriesgarnos a cambiar, a no limitarnos, ni restringirnos, reinventarnos como lo hace Madonna en cada CD. Ser capaces de poder desarrollar nuevas aptitudes para dejar de ser más de lo mismo y ser un poco mas original que nuestros vecinos, aunque sabemos que la originalidad es un cliché (en lo personal así me parece), porque vivimos en un ámbito donde prácticamente todo es derivado de algo. Hasta la moda es inspirada en viejos patrones, por eso hablo de buscar algo, solo una cosa que nos de un freshen y nos haga sentir diferentes.

Yo aprovecho el mes de Octubre para arriesgarme e ir en busca de ese algo que marcará el transcurso de ésta nueva temporada que empiezo, ¿Y tú?; ¿Comenzarás una nueva temporada?


"La vida es como el lipstick, cada vez que se nos acaba tenemos que probar otro color..."